Llega una empleada nueva a la casa, y al patrón que nunca se le escapaba ninguna empleada decide acostarse temprano y esperar que su mujer se durmiera para gatearle a la nana. Y cuando por fin lo estaba logrando lo pilla la mujer la cual le dice:

¡Desgraciado, así te quería agarrar con las manos en la masa!

A lo cual el esposo responde:

Tranquila mi amor que si ella abre es porque es una fácil y mañana mismito la echamos.

Al otro día le dice el esposo:

Mi amor, para evitar tanto problema, por qué no aprendes a cuidar a los bebés y a cocinar.

Y le responde la mujer:

¿Y tú por qué no aprendes a quererme, consolarme, a besarme y echamos al conductor?

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