Llega un hombre a su casa y se encuentra con su mujer esperándolo con cara de enojo:

¡Qué horas de venir son estas, falta un cuarto para las tres!

A lo que el hombre responde:

¡Cónchale, no puede ser, en esta casa siempre falta algo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *