Era una niña, saliendo de la escuela, apresurada llegó con su mamá, y le preguntó:
 
¡Mamá, mamá! Soy muy inteligente, ¿podrías decirme de quién heredé la inteligencia?
 
A lo que le respondió su mamá:
 
Pues será de tu padre, porque yo aún conservo la mía.