Un médico trataba de levantar el ánimo de un paciente diciéndole:

Su vida no corre peligro, yo mismo padecí esa enfermedad.

Sí, doctor, se lamentó el paciente, pero usted no tuvo el mismo médico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *