Una señora muy resfriada va al hospital a ver a su esposo. Cuando ve al doctor le pregunta:

¿Doctor, cómo está mi esposo? ¿Puedo entrar a verlo?

No le conviene entrar así resfriada, hace demasiado frío en la morgue.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *