Era un señor que le tenían que hacer una operación del corazón, y lo llevan al hospital lo duermen y empiezan hacer la operación. Después de la operación el señor se levanta y nomás ve a un hombre de blanco y le pregunta:
Oiga doctor, ¿Cómo salí de la operación?
Y contesta:
Uno, yo no soy doctor soy San Pedro y dos, no está saliendo va entrando.