Va un camionero al dentista todo asustado.
Doctor, me duele la muela.
A ver, abra la boca.
No, que tengo mucho miedo.
Mire, ¿Sabe qué haremos?, le doy esta botella de whisky, usted echa algún trago, y verá como se le pasa el miedo.
Al rato, el camionero ya ha dejado la botella totalmente vacía.
¡Qué! ¿Se siente más valiente ahora?
Si, pero a ver quién es el guapo que me toca ahora la muela.