Un doctor y un abogado estaban asistiendo a un cóctel cuando al doctor se le aproximó un hombre quien le pidió ayuda sobre como manejar su ulcera. El doctor murmuró un consejo médico, entonces se volvió hacia el abogado y preguntó: «¿Cómo manejas la situación cuando se te pide un consejo durante un evento social?».
«Solo envía una cuenta por ese servicio», respondió el abogado.
A la mañana siguiente el doctor llegó a su consulta y emitió una cuenta por 50 dólares para el hombre del cóctel aproblemado por la ulcera. Esa tarde el médico recibió una cuenta por 100 dólares del abogado.