Este borracho se acostó en un banquillo del parque.

Llegó el policía y golpeó con la macana sobre el banquillo, y dice: aquí no se puede dormir. El borracho se levanta y cuando el policía sigue dando la ronda, se acuesta en otro banquillo. A los pocos minutos llega el policía de nuevo y golpea en el banquillo, y dice: te he dicho que aquí no se puede dormir. El borracho se levanta (refregándose los ojos) y le grita al policía: pues claro que no se puede dormir, tu golpeando y haciendo ruido con esa macana toda la noche. quién va a dormir…

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