Iban dos borrachos por una vereda cuando de pronto decidieron subirse a un autobús. Sólo había dos sitios así que los tomaron. Cuadras después subió un marino con uniforme blanco.

Los borrachos empezaron a discutir, uno pensaba que era heladero y el otro el cobrador del autobús. Uno de los borrachos sacó dos monedas del bolsillo y le dijo:

Oiga, deme dos helados de fresa, el marino se molestó mucho y los empezó a gritar y les dijo:

Yo tengo 7 años sirviendo a mi patria y no quiero que un par de borrachos me confundan, porque yo soy teniente de la marina.

Los borrachos se miraron confundidos, en eso uno de ellos se paró y le dijo al otro:

Oye, párate que creo que nos hemos subido a un barco.

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