Era un borracho que iba rumbo a su casa en su destartalado y ruidoso coche que se mecía todo mientras avanzaba. Salió del coche y al ir a meter la llave en la cerradura de su casa en ese preciso momento empezó un terremoto y dijo el hombre:
-Anda, me he equivocado de llave en vez de meter la llave de la casa he metido la llave del coche.