Un borracho, llega hasta la oficina de «Alcohólicos Anónimos.» Se agarra trabajosamente al marco de la puerta para no caerse, y logra meter la cabeza dentro de la habitación. La persona que atiende al público se percata de su presencia y le pregunta:
– Sr., viene a apuntarse?
– Noooo! Vengo a booorrarmeeee