Un mexicano platicaba con un atlante…
Le dice el atlante:
Estoy feliz porque acabo de terminar mi rompe-cabezas.
¿Ah sí?
¿Y cuánto tiempo te tomó?
¡Solo un año!, dijo el atlante.
¿Tanto?, responde el mexicano.
¡Oye, oye, en la caja decía de dos a tres años!