Una vez, una familia de atlantes (apartada del mundanal ruido) fue a la capital. Estaba el papá, la mamá y el hijo. En eso, pasa un taxi y el hijo le pregunta al papá:
Papi, papi, papi, ¿Qué es eso? ¿Qué es, qué es?
Y el papá le responde:
No sé.
Y el hijo le dice:
¡Ahhhhhh!
Después pasa un bus y el hijo le pregunta al papá:
Papi, papi, papi, ¿Qué es eso? ¿Qué es, qué es?
Y y el papá le responde:
No sé.
Y el hijo dice:
¡Ahhhhh!
Luego pasa una moto y le dice el hijo al papá:
Papi, papi, papi, ¿Qué es eso? ¿Qué es, qué es?
Y el papá le responde:
No sé.
Y el hijo dice:
!Ahhhhh!
Después pasa una bicicleta y le dice el hijo al papá:
Papi, papi, papi, ¿Qué es eso? ¿Qué es, qué es?
Y la mamá le dice:
Hijo, ya para de molestar a tu papá.
Y el papá le dice:
No, no, déjalo que se instruya.