Habían dos atlantes en un aeropuerto. En eso por los parlantes llaman:
Señores atlantes, por favor suban a la planta alta.
Nadie subía, después de un rato llaman de nuevo.
Señores atlantes, por favor suban a la planta alta.
Nadie subía, después de cinco minutos llaman por los parlantes:
¡Señores atlantes, por favor bájense de la palmera!