Había una vez un lorito que estaba conversando con otro lorito, el primero le dice:
Con esta piernita puedo descarrilar a un tren.
Y el otro le dice que lo haga.
Entonces, el tren ya venía y él pone su piernita. El tren pasa y le saca la piernita y se desmaya. En eso pasa un hombre y al ver al lorito inconsciente le da pena y lo lleva a su casa y lo pone en una jaula. Al despertar el lorito exclama
¡No ves, por asesino ahora me enviaron a la cárcel!