Era una señora tan chiquita, pero tan chiquita, que para pararse en el piso tenía que subirse en un banco.
Últimos Chistes de Exageraciones
Yo vivo en un pueblo tan, pero tan antiguo, que el sol todavía sale en blanco y negro. Además, las casas son tan chicas, que cuando entra el sol nos salimos nosotros ya que somos de familia numerosa. Después les diré que las ventanas de mi casa son tan chicas, que las moscas entran formaditas. […]
Tu casa es tan chiquita, pero tan chiquita, que cuando ordenan una pizza grande se la tienen que comer afuera.
Llega un costeño de boca grande a tomarse una foto, y le dice al fotógrafo: Quiero tomarme una foto, pero que no se me note la boca grande. El fotógrafo le dice: No se preocupe señor, yo le voy a decir cómo puede salir con la boca pequeña. En cuanto yo le diga, ¡ya! usted […]
Un amigo le dice a otro: Oye comprade, no sabes nada que subieron la bencina otra vez. A lo que el compadre le responde: ¿Y tú de qué te preocupas si no tienes auto? Y él le responde: No, pero tengo encendedor poh’.
Esta es una señora un poco refinada, que va a una tienda, y en vez de decirle al carnicero: ¿Me deshuesa la pierna para rellenar, por favor? Le dice: ¿Le puede quitar el femur a la pierna, por favor?
Era tan amarrete, pero tan amarrete, que cuando murió se fue al cielo a dedo.