Este era un hombre tan viejo, tan viejo, tan viejo, que cuando se murió el pobre hombre, el mar muerto estaba enfermo.
Últimos Chistes de Exageraciones
Tu madre es tan gorda, pero tan gorda, que cuando juega billar, lo hace con los planetas.
Era una señora tan chiquita, pero tan chiquita, que para pararse en el piso tenía que subirse en un banco.
Yo vivo en un pueblo tan, pero tan antiguo, que el sol todavía sale en blanco y negro. Además, las casas son tan chicas, que cuando entra el sol nos salimos nosotros ya que somos de familia numerosa. Después les diré que las ventanas de mi casa son tan chicas, que las moscas entran formaditas. […]
Tu casa es tan chiquita, pero tan chiquita, que cuando ordenan una pizza grande se la tienen que comer afuera.
Llega un costeño de boca grande a tomarse una foto, y le dice al fotógrafo: Quiero tomarme una foto, pero que no se me note la boca grande. El fotógrafo le dice: No se preocupe señor, yo le voy a decir cómo puede salir con la boca pequeña. En cuanto yo le diga, ¡ya! usted […]
Más peligroso que un odontólogo con el mal de Parkinson…
Había un perro que se llamaba confite, se metió debajo de la cama y se lo comieron las hormigas.
Era tan, pero tan tonto, que lo mandaron a comprar galletas de agua y no compró porque no llevaba envase.
Era un negocio tan sucio, tan sucio, que el cabello de ángel tenía caspa.