Una señora va a una tienda y dice : ¿Por favor, tienen muñecas? Tenemos la Princesa que vale 4.000 pesetas, y la Divorciada que vale 14.000 pesetas. ¿Y esa diferencia de precio? Pués muy fácil, la princesa lleva su vestido sus zapatos y la divorciada lleva un departamento, casa en la playa y el coche.

Llama un señor a una zapatería y dice el dependiente: Le atiende la zapatería Blanco, ¿En qué le puedo ayudar? Lo siento, me he equivocado de número. Y dice el dependiente: Pues venga aquí y se los cambiamos.

Un cliente llega donde un vendedor que ofrece frutas en una carretilla: Quiero comprar esta sandía, pero pártemela para ver si está colorada por dentro. Lo siento, señor. No puedo partir una sandía para ver si está colorada, le aseguro que está bien colorada por dentro. El hombre insiste en que le parta la sandía, […]

Un señor vendía empanadas y decía: ¡Caliente las empanadas, caliente las empanadas! Una señora le compró y estaba fría la empanada y, le preguntó al señor que por qué estaban frías y él le dijo que por eso: ¡Caliente las empanadas!

Un señor entra en una tienda de deportes y le dice al vendedor: Por favor, ¿Tiene pelotas para jugar tenis? Sí. Pues, te espero mañana a las ocho.

Un vendedor se dirige hacia un señor que va a viajar. El vendedor tiene en sus manos dos grandes maletas, pone las maletas en una silla cercana y le dice: Mire señor, estoy vendiendo este reloj. El señor le responde: No gracias, tengo reloj. Pero este es un magnifico reloj, mire lo que hace, y […]

Va un paletero en su bicicleta muy tranquilo por una calle. Por otra calle va el joven de la pizzería en su motocicleta a gran velocidad. El paletero muy tranquilo sigue su venta. El joven de la pizzería muy apurado pues se va a cumplir los 30 minutos y no le van a pagar. Cuando […]

Iba un señor por la calle cuando de repente se le ocurren comer empanadas. Al caminar un par de cuadras encontró a un joven gritando: ¡Caliente la empaná, caliente la empaná! Entonces el señor preguntó: ¿Cuánto vale una empanada? Mil pesos no más, señor. Deme una, por favor. El señor se va con su compra […]

Un señor va a la ferretería y le pregunta al vendedor: Buen día señor, quería saber si tiene serrucho. No. ¿Sierra? Mas o menos a las 8 de la noche.