Llega el profesor de Pepito y le dice: Bien Pepito, dígame un ejemplo de pacífico. Llega Pepito y le dice: Atlántico señor.

¡Hola Manuelito! ¡Hola Pepillo! ¿Te puedo hacer una pregunta? Sí amiguito mío, ándale. Le prestarías a un amigo 100.000 dólares? Sí, snif, snif… No te pongas así, ¿Que no tienes esa cantidad de guita? No, lo que no tengo son amigos.

Un día la maestra le pregunta a los estudiantes: ¿Cuántos de ustedes han ido a Nueva York? Y Pepito levantó la mano y la maestra le pregunta: ¿Viste la estatua de la Libertad? No maestra, vi solamente la de Cristóbal Colón.

Estaba Pepito en su salón cuando la maestra les dijo a todos que al día siguiente era el examen acerca del elefante. Pepito se la pasó jugando en la calle toda la tarde y al siguiente día en su salón dijo: ¡El examen del elefante, que no me toque a mi! A ver, mmm Pepito […]

Un programa famoso. Un día llega el papá de Pepito a casa, cansado, del trabajo. Entra a la sala en la que los niños se encuentran viento televisión, en ese momento pregunta: Hijos, ¿Qué es lo que ven? Los niños dicen en coro: Hawai 5-0. El padre sorprendido reponde: Hombre, ¡Que goleada!

Una vez Pepito le decía a su mamá: Mamá, mamá, ¿Me prestas el carro para ir a la fiesta de la escuela? Y le dice su mamá: Está bien, pero no quiero que pases por los topes. Y los Topes no fueron a la fiesta.

¿Cuál es el colmo de Pepito? Que después de tantos años de vida y existencia, le siguen diciendo Pepito en vez de decirle Don José.

Vamos a ver, Pepito, ¿Cuál es el primer sacramento? El bautismo. Muy bien, y cuando el niño ya está bautizado, ¿Qué otro se le administra? ¡La vacuna!