No sabes, yo tenía una empresa y ahora me separé de mi socia, nos quedaron sólo 5 palos para cada una. ¡Guauu, pero era una gran empresa la que tenías para que a cada una le correspondan 5 palos! ¡No, es que teníamos una fábrica de escobas!

Estos son dos amigos, Pepe y Juan. Un día se encuentran por la calle y Pepe saluda a Juan y le dice: Juan, te voy a enseñar una foto, mira, ¿sabes quién es este? Y Juan dice: Pues no sé, ¿quién es? Y Pepe le responde: Pues es Raúl, el del Real-Madrid, es que, a […]

Juan se encuentra con su amigo Pedro. ¡Hola Pedro! ¿Cómo anda tu padre? Está bajo tierra. ¿Qué? ¿Se murió? No, trabaja en una mina.

Dos amigos se van hasta la cordillera de Los Andes para escalar el Aconcagua, y cuando van por la mitad del camino uno le dice al otro: Mira Juan, que lindo se ve aquel bosque de abajo. Y el otro le contesta: ¡No lo veo, me lo están tapando los árboles!

Están dos colegas conversando y le dice uno: Mira tío, una mujer con bigote. Calla, que es mi madre. ¡Ah! Pues le queda muy bien, tío.

Un amigo se encuentra con otro amigo agitado en la calle y éste le pregunta: ¿Qué te pasa que te veo un poco agitado. Y el otro le contesta: Es que casi me gano un carro. El otro amigo le contesta: ¿Y qué pasó? Y éste le responde: ¡El dueño se dio cuenta!

Resulta que se van tres amigos de cacería pero no tenían perros, entonces van a la casa de un amigo, al saber del problema de sus amigos, éste les presta tres de sus mejores perros. Dos horas más tarde vuelven los tres amigos a la casa del amigo que les prestó los perros: De casualidad, […]

Un millonario de 70 años acababa de casarse con una bellísima joven de 20. ¡Condenado sinvergüenza! Le espeta su amigo, ¿cómo rayos te conseguiste una mujer tan joven y hermosa? Fue muy sencillo, le contesta, le dije que tenia 95.

Eran dos amigos uno le dice al otro: tengo un amigo que es tan bruto, que una vez se subió a un avión a robar, y salió corriendo.

Dos amigos están hablando y uno le dice al otro: ¿Cómo te va en tu nuevo departamento? ¡Pésimo!, los vecinos son unos mal agradecidos. El otro día el vecino vino a tocarme la puerta y a vocearme grocerías. ¿Y qué hiciste? Y el otro responde: No le hice caso y seguí tocando mi trompeta.