Un hombre entra a un restaurante y le pide al camarero el menú del día. El camarero le entrega la hoja donde se puede ver que es un menú bastante caro, y le pregunta al camarero: Oiga, ¿Y aquí no hacen descuento a los colegas? ¿Pero, usted también es camarero? No, soy ladrón.

Un tipo en un restaurante pregunta: ¿A quién se le perdió un rollito de 1.000 dólares amarrados con una liguita roja? Y otro contesta: ¡A mí! Mira, me encontré la liguita roja.

En un restaurante, entra una dama y un caballero que tienen una cena muy romántica. La dama muy asombrada, le comenta: Es la sexta vez que me besa la mano desde que nos hemos sentado a la mesa, ¡qué caballero es usted! Le seré sincero, señorita. El camarero se ha olvidado de darme la servilleta.

Luego de comerse tres platos en un exquisito restaurante, el cliente llama al mozo: Camarero, todavía me he quedado con hambre, ¿Qué me aconseja pedir? ¿Quiere un consejo sincero? Pida la cuenta, ¡Y estoy seguro que se le pasará el apetito!

Un hombre histérico llama al camarero del restaurante: ¡Camarero, camarero, mi sopa tiene un cabello! El camarero responde: Es cabello de ángel. ¿De ángel? Sí señor, de Angel, el cocinero.

Un hombre come en un restaurante y al terminar, el camarero se acerca y le dice: ¿Cómo ha encontrado el filete? A lo que el hombre contesta: Pues aquí, entre las patatas.

Estaba una mujer cenando en un restaurante, y de repente llama al mesero y le pregunta: Oiga joven, ¿tiene ancas de ranas? El mesero le dice: ¡Sí señora! Y la mujer le contesta: Entonces, dé un salto, y tráigame un vaso de agua que me ahogo.

Un hombre va a un restaurant y llama al mozo: ¿Me puede traer un vaso de leche? El mozo le trae el vaso y el caballero le dice: Pero, ¿por qué tiene un parche curita? Porque está cortada.