Había una vez una señora que llama a un electricista y le dice: Señor, ¿Podría usted venir a arreglar el timbre de mi casa? El señor responde: Claro señora, deme su dirección, señora en este momento voy saliendo para allá. Pasa una hora y media y el señor nada que llega, entonces la señora decide […]
Últimos Chistes de Había una vez…!
Había una vez una mujer tan fea, pero tan fea, que mandó su foto por e-mail(correo electrónico) y la detectó el «antivirus».
Llega un cabezón a una carnicería y se queda asombrado por la cabeza que ve en la vitrina y le pregunta al carnicero: Hey, hey, ¿cuánto vale la cabeza de cochino que está ahí? Y dice el carnicero: ¿Cuál cabeza de cochino si ese es el espejo que esta ahí?
En cierta fiesta había una amenaza de que iban a hacer un atentado. Bien podría ser una bomba o envenenar la comida, se hicieron las respectivas medidas de seguridad inspeccionaron el lugar y no encontraron la bomba, entonces para saber sobre la comida trajeron a un perrito y le dieron un poco de comida y […]
Había una vez una persona tan, tan flaca, que ni siquiera tenía dedo gordo.
Era un hombre tan viejo, pero tan viejo que vio el arcoiris en blanco y negro.
Había una vez un tomate con una lechuga cruzando la calle cuando aparece un camión que atropella a la lechuga. Cuando el tomate la fue a ver al hospital el doctor le dijo al tomate: Lamento comunicarle que su amiga la lechuga, ha quedado en estado vegetal.
Un día que Pepe caminaba por la calle se encontró a Manolo con dos osos panda bebes bajo los brazos, entonces Pepe le pregunta: ¿Oye Manolo, y qué haces tú con esos osos panda? Pos parecen que no son tuyos. A lo que éste le contesta: Bueno Pepe, es que encontré a la madre de […]
Había una vez una señora tan gorda, tan gorda, pero tan gorda, que su ángel de la guarda tenía que dormir en otro cuarto.
Un día un abuelito les estaba contando una de sus historias a sus nietos. Entonces, dice: Cuando fui a cazar leones iba con unos amigos, y me dejaron solo en medio del bosque. De repente se empezaron a mover unos arbustos, y de repente GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR y ZAZ. Los nietos espantadísimos preguntaron: ¿Qué? ¿qué pasó después? […]