Resulta que está un anciano haciendo su testamento con el abogado, y dice el viejo: Y mi última voluntad es que me entierren con música. A lo que respondió el abogado: No faltaba más, señor Sánchez. Pero dígame, una cosita nada más, ¿Qué tipo de música le gustaría escuchar?

Mi hermano Carlos acaba de ganar brillantemente su primer pleito. – Ah, ¿pero es abogado? – Sí, ¿no lo sabías? – No, le tenía por una buena persona.

Suena el teléfono en la oficina de abogados. Buenos días, oficina de abogados Pérez, Pérez, Pérez, Pérez, ¿En qué podemos ayudarle? ¿Podría hablar con el Señor Pérez? Lo sentimos, el Señor Pérez está de viaje. Entonces, comuníqueme con el Señor Pérez. No es posible, el Señor Pérez está en una reunión. Pues, póngame con el […]

¿En qué se diferencia un abogado y el pirata Barba Roja? Pues en que uno es capaz de insultar, mentir y robar y el otro sólo es el Pirata Barba Roja.