Un hombre entra a un consultorio. Doctor, durante años he tenido horribles malestares y nadie ha podido ayudarme. El doctor le dice: ¿A quién ha acudido antes? Al Doctor Gavel. Con razón, ese tipo es un idiota, ¿qué le aconsejó? Que lo consultara a usted.

Está el doctor en su consultorio cuando de repente entra la asistente y le dice: Doctor, doctor, el paciente que usted acaba de dar de alta, cayó muerto al frente de la clínica. Y pregunta el doctor: ¿Y cayó con la frente para la calle? Sí. ¡Pues voltéelo para que crean que iba entrando!

-Doctor, tengo un problema. Mi mujer me esta engañando con otro hombre y no me crecen los cuernos. El doctor estupefacto: -¡Pero lo de cuernos es un decir! Realmente los cuernos no crecen. -¡AY, qué alivio, doctor! Yo creía que me faltaba calcio

En el consultorio el doctor le dice al marido: Lo siento señor, pero a su esposa sólo le queda una hora de vida. A lo que el señor responde: No se preocupe doctor, ya la he aguantado ocho años…me puedo esperar otro ratito.

Un señor salía tristemente del hospital cuando lo asaltan y el ladrón le dice: ¡El dinero o la vida! ¡Ah! ¿tú también eres doctor?

Este es un hombre con muchos pelos que va al medico y pregunta: ¿Doctor, doctor que padezco? Y el doctor contesta padece un osito.

Un hipocondríaco va al médico y le pregunta : Doctor, mi mujer me traicionó hace una semana y aun no me han salido los cuernos. ¿Será falta de calcio ?

Manolo está tratando de decirle algo al doctor. Dígame ¿Qué le pasó en las orejas? Ay, ay, ay, doctor es que escuché el teléfono y en vez de coger el teléfono cogí la plancha. ¿Y qué le paso en la otra? (oreja) ¡Ay, ay, ay! ¡Me quemé la otra llamando a la ambulancia!